A veces si, a veces no

¿Cómo se les llama a esas cosquillas en todo el cuerpo, mitad nervios, mitad qué?... Ella escuchó el portero timbrar y se sorprendió de la vorágine de sensaciones. Antiguos fantasmas retornando… quizás sea malo, quizás no…

Reencuentro que le resultó como siempre, comodidad absoluta. Risas, charlas eternas, filosofía de vida, preguntas y más preguntas, silencios, miradas eternas, juego de dedos, caricias, dedos estirados, dedos entrelazados, piel, silencio.

Ella no entendía lo que estaba sucediendo, esos ojos verdes le sacaban una radiografía y la instaban a verbalizar sensaciones, deseos y tantas cosas más…

Con la promesa de algo más se despidieron… pasaron días y días y Ella muy tranquila no desesperaba como en otros momentos, a veces es cuestión del timing, a veces no…

Ella veía los transeúntes cuál hormigas entrando y saliendo del hormiguero... mientras el microcentro se desplegaba en su típico caos, Ella caminaba por el cemento porteño y sin quererlo - quizás - dictaminó: si me quieres querer quiéreme ahora, no dejes el amor para mañana.