A veces necesito que te alejes de mi

Ella sentía una fuerte atracción, no sabia - al menos no concientemente -  a qué se debía... aquellos más adeptos a la astrología dirían "es que ese es el elemento de su signo"... como sea Ella amaba el agua, fuera su signo, fuera por la energía, fuera por la sensación de limpieza, fuera por un trauma infantil, por una cuestión que viene desde sus 9 meses en la panza materna... sea como sea, sin importar el qué ni el cómo, Ella sentía como su humor, su energía, como todo su entorno se volvía más liviano, más calmo cuando tiene agua cerca suyo.


Ella se considera cariñosa, le gusta sentirse querida (¿a quién no?) y obviamente lo retribuye a sus seres queridos... pero si hay algo que a Ella la saca de sus cabales es la insistencia... se considera un ser de enorme paciencia, alguien al que se le puede pedir un favor y Ella lo hará porque disfruta ayudando, pero la insistencia saca lo peor de su ser... le genera rechazo todo y reacciona abruptamente.


Ella despierta y anhela un día con lluvia, oler la lluvia, sentir las gotas golpear sobre el asfalto, las tejas, las ventanas y sentirse rodeada de energía... es ahí cuando a la mayoría de la gente le surge el malhumor y la molestia que genera el simple hecho de mojarse, la lucha de paragüas por las calles porteñas, los colectivos húmedos con sus ventanillas empañadas que te invitan a crear un poco de arte.


Ella muchas veces ya ha dicho que es contradictoria, y lo es, ahora más que nunca, lo es... así que quiere que la hagan sentirse querida, que sean cariñosos con Ella pero a veces necesita que no le insistan, que se alejen y la dejen tranquila.


Como el increible poeta decía:
"¡Los suspiros son aire y van al aire! 
¡Las lágrimas son agua y van al mar! 
Dime, cuando el amor se olvida 
¿sabes tú adónde va?"

¿Qué hacemos con esa cabecita chiquita, qué hacemos?

Ella leía y leía, mientras movía la punta del dedo gordo del pie derecho al ritmo de la música. Siempre se preguntó si la gente nota como todo el resto del mundo se mueve diferente cuando hay música, saber si mientras Ella camina con sus auriculares por las calles porteñas la gente nota que todos caminan a otro ritmo, que el viento sopla diferente, que somos y no somos.

La música transforma, la oscuridad tiñe y la luz augura algo nuevo... será cuestión de apagar todas las luces y ver que es lo que la música transforma. A Ella siempre le gustó escuchar música en todo momento, aún cuando estaba haciendo cosas que requerían de su plena atención. Ella se decía que necesitaba la compañía que le música le brindaba, que Ella podía concentrarse mejor en una lectura - por ejemplo - mientras escucha un tema musical que si lo hace en un cuarto con gente hablando... ¿porqué será eso?

Ella hay noches que se despierta y ve la hora en el celular, las 3, las 5 am... cierra sus ojos y trata de recordar qué la hizo despertar tan abruptamente, cesa en sus esfuerzos de recordar y vuelve a caer dormida hasta que pasados los minutos - que Ella siente como segundos - suena el despertador y es hora de arrancar el día.

Hace no mucho Ella lo miraba fijamente, ninguno decía nada... el silencio, la no música, transformaba eso que era, en algo que ya no lo era mas... en algo nuevo... Sin saber qué era lo correcto dijo: ¿Qué hacemos, qué hacemos? dame un abrazo, vení, dame un abrazo. Y así, simplemente así, Ella se despertó miró la hora y eran las 4 de la mañana... se giró, hizo un profundo suspiro y se volvió a dormir.

Hoy no, mañana tampoco, ¿pasado mañana, quién sabe?

Asignatura pendiente...

Ella miraba el viento recorrer el rejunte de hojas de un viejo árbol que se encontraba en una esquina de un barrio porteño. Las hojas subían y bajaban formando círculos, arabescos y figuras variadas. El frío se adueñó de su cuerpo y de pronto se visualizó calidamente  acompañada, recostada y disfrutando de un tiempo de ocio y de descanso.

Fue en cierto momento que Ella se "despertó" de semejante fantasía y se percató del lugar en el que se encontraba y de que aún el colectivo no aparecía... se le hacía tarde... ¿tarde para qué? ... quién sabe pero Ella siempre sintió que la gente está viajando toda su vida para llegar a algún lugar... algunos lo logran y otros pasan sus días intentándolo. Como decía Oscar Wilde "Lo menos frecuente en este mundo es vivir. La mayoría de la gente existe, eso es todo."

Ella esperaba su colectivo que la llevara lejos, lejos y encontrar aquello que buscaba... a veces tomaba uno y a veces otro... seguía en la búsqueda, en muchas oportunidades lo sintió como algo terriblemente inalcanzable.... pero Ella se paraba desde su filosofía de que hay que ser infiel, pero nunca desleal frente a sus propios sueños, a sus anhelos, a uno... ¿no?

Puede que a Ella le costara comprenderlo, pero las relaciones entre las personas nunca se mantienen igual que al comienzo, algunas mutan para mejor y otras no tanto... igualmente sin demasiada importancia Ella continuaba en su buscar en lograr cumplir su asignatura pendiente....