domingo, 29 de abril de 2012

Cuando no hacen falta las palabras

Ella se reía hacia afuera y hacia sus adentros. Se sentía segura, rodeada, su mirada lo decía todo.


Se miraban sin decir nada y ambos se reían, palabras más, palabras menos... todo estaba dicho y con el solo sumergirse en las pupilas del otro expresaba todo.


Ella y su Zorro jugaban a idas y vueltas mientras dormían abrazados, espalda con espalda, el cariño del sueño inconsciente... despertarse y sentirse seguro, eso no tiene precio... y en sus miradas ya no hacen falta las palabras. No, no hacen falta.

viernes, 13 de abril de 2012

Live and die on this day. Live... and die... on this day

¿Cómo sabe Ella qué siente? ¿importa diferenciarlo? Lo siente, y punto. Punto.

Se rodea de sus impertinencias y mira a lo más hondo de sus pupilas. Hay picardía, oh si que la hay. 

Ella lo mira y busca deserenmarañarlo, Él busca no abandonar el juego y se prende de lleno con el intento de siempre sorprender. Se escapa de lo previsible - o eso intenta - mientras la observa detenidamente.

Ella se divierte dejándolo creer que siempre está un paso más adelante, a veces es sólo una cuestión de soltarse y ver qué pasa. No pensar, sólo sentir. Nada más y nada menos, sólo sentir.

Y como el título dice: Vivir y morir en este día. Vivir... y morir... en este día.

domingo, 8 de abril de 2012

Ella aburre

Ella hace tiempo que se encuentra dentro de un laberinto... laberinto cual el de "Ariadna y el minotauro" (¿alguna vez leíste la historia?... deberías... historia de amor si los hay!)


Da dos pasos hacía adelante y retrocede cinco. Busca encontrarle la "vuelta" por horas, días, semanas y ya meses... Se siente reiterativa, aburre, se aburre, y vuelve a empezar.


En más de una oportunidad les he mencionado que Ella es muy sensible, MUY. Se encuentra no sólo dentro de un laberinto sino que, además, es un torbellino de sentimientos, lágrimas, idas y venidas.


Hace unos pocos días, delirando y psicoanalizando a través de una pantalla con su extraño de pelo largo llegó a una conclusión que le representó un insight importantísimo. Insight que tiró abajo los paredones del laberinto dejando a la vista, nada más que, el horizonte a lo largo de la faz de la tierra.


Ella pudo escribir y releer en voz alta... "Hay gente que no puede estar sola, pero ese no es mi problema... Mi problema es que no puedo estar acompañada."


Ella se quedó petrificada leyendo hacía sus adentros aquella oración, y su voz resonante al haberla leído en voz alta, escucharse lo hacía más real. Reflexionó y meditó aquel autodescubrimiento y se dijo "Hay gente que no puede estar sola, pero ese no es mi problema... Mi problema es que no puedo estar acompañada. Aún no sé qué es peor".