martes, 23 de febrero de 2010

Todo es tan inflamable

El sonido que anuncia que tenía un mensaje nuevo... 
Ella decide hacer una pausa de su lectura...
Ella se quedó mirando la pantalla y releyendo varias veces los párrafos.
Automáticamente esa vena del cuello, sí esa que cada tanto late y que parece que se va a desprender de la piel, comenzó a latir y latir...
Su primer impulso fue comenzar a tipear palabras y palabras que comenzaban a brotar desde la bronca, la impotencia y, las ganas de boxear a alguien.
Pero su cabeza pudo más que el instinto y lo impulsivo... marcó las teclas del celular y fue en búsqueda de su zen...
Respiró, se calmó y simplemente se cagó de risa.

1 comentario: