domingo, 11 de abril de 2010

Si queda rastro, que quede...

"El que no arriesga no gana" con esa sensación se fue ella del consultorio... 40 minutos de sesión la dejaron con más preguntas que respuestas, pero ese es el objetivo, ¿no?


Mientras caminaba por la calle, dobla en la esquina y comienza a buscar las monedas para el boleto... mientras buscaba el monedero alzaba la vista estando atenta a la llegada del colectivo. Viene uno, pero no el ramal correcto... sigue buscando, encuentra las monedas, 1 peso... faltan 25 centavos pensó... siguió revolviendo y finalmente los encuentra.


Subió y todos los asientos estaban ocupado, buscó un sector donde hubiera una ventana abierta, a ella le gusta viajar con el viento en la cara... ella "viaja" mientras el viento mueve sus mechones de pelo. Se coloca los lentes oscuros así puede ver hacía el sol mientras toma bocanadas de aire y piensa en una y mil cosas más.


En cierto momento se desocupa un asiento ella lo agarra y comienza a tararear, hacia sus adentros, el tema que esta sonando en sus auriculares... fija su mirada en la nada, la mente arranca y gana terreno.


Pensando, enredando, desenredando y más... muchas cosas dichas en esos 40 minutos retornan, ella las invierte, las acomoda, las piensa... todo queda así, sin demasiada lógica ni resolución... todavía no... 


Cuando llega a la parada donde tiene que bajarse, mira el cielo, ya oscureció, mira al horizonte y de golpe se percata, ahora entiende todo... mientras camina sola por la cuadra se dice, lo que pasa es que no pudiste decirle que no a esa niña que separa locura de realidad.

2 comentarios:

  1. Porque ni tú misma puedes mandar en tu corazón...

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  2. las pastillas pegan eh..
    cada tanto me acuerdo de tu blog y entro a chusmear y me doy cuenta que soy muuuuuuuuuy parecida a vos , te amo primaaaaaa:)

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