viernes, 2 de septiembre de 2011

Ella disfruta mirarse en sus pupilas


Ella veía desde fuera de si la escena, ellos bailaban a diferentes ritmos... Y la técnica poco les importa.

A veces es necesario sentir ese momento, el escalofrío, las cosquillas, sentirse rodeado y por ende, protegido.

Ella se llena de esos instantes y se lanza a bailar el tango de los suspiros.

Dame tu mano, vuela conmigo.. Seremos soledades y cuentos compartidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario