Nada para ver

Y  Ella creía entenderlo todo... pero el paso de los días le notificó lo contrario...
Nunca se dejaba arrastrar por nada, siempre se agarraba de lo conocido...
El salvaje arrojo no le generó temor y sin siquiera pensarlo dos veces, tomó aire y se lanzó...
Dicen que el que no arriesga, no gana... y Ella se quiso ganar una línea al menos!
Así que Ella anda vagando por las calles porteñas bajo la lluvia y rodeada de paraguas microcéntricos
Del agua venimos y al agua vamos... así de sencillo... nada para ver o leer, solo sentir, sólo eso.