Son de esos pocos
momentos donde Ella se siente más sola de lo normal. Es lo que se le genera luego de abrir los ojos
y realmente percatarse de todo y, de quienes la rodeaban. Escuchar ciertas
cosas, muy ciertas, pero no por eso, menos dolorosas era justamente lo que Ella
precisaba.
Ella siente que
muchas cosas se le “destaparon” y otras poco felices fueron maquilladas bajo su tan conocida, y vieja
amiga, negación. Sus últimas semanas son tres pasos hacia delante y cinco para
atrás.
Paciencia,
enojo, ansiedad, miedo, adrenalina, rebeldía, deseo, inocencia, obediencia,
risas. Cada uno de estos “estados” conforman cada cuadrado de la rayuela en la
que Ella se mueve en busca del final de la historia, del próximo capítulo, del
destino del viaje en el que eligió embarcarse, en busca de su gran quizá’.
Alguien le dijo
que toda elección tiene sus costos. Ella eligió y decidió no dejar de avanzar,
dejando detrás todo aquello que solo tapaba varios vacíos. Todo era rejunte
para intentar rellenar sus vacíos. Vacíos que llevan años haciendo estragos
desde el silencio, en las sombras.
Verse por
primera vez al espejo no es tarea sencilla. A Ella no le gustó lo que vio y
quiere pulsar “reiniciar” y que todo vuelva a cero para evitar ciertos caminos
que tomó. Siempre se manejó mostrándose frontal, segura e irónica hasta la médula.
Con grandes dotes actorales nadie supo derribar los muros que levantó con el
paso de los años. Hasta hoy.
Él llegó sin
intenciones de irse, marcando su camino y siempre a la espera de que Ella agarre
su mano, y lo siga. Le mostró nuevos horizontes, para Ella super ajenos y hasta
maravillosos. No es un pasaje sencillo (o hasta placentero por momentos) para
Ella. Pero Él llegó y encendió la luz, y las sombras se esfumaron.
Ella solo conocía otras realidades hasta que Él comenzó
a presentarle y construirle una completamente nueva que con el paso de los días,
le resultaba colorida, extraña por
momentos pero sorprendentemente añorada.
Así fue que con
pasos hacia delante y con retrocesos, Ella sintió que por primera vez alguien
la veía a Ella, completamente a ELLA. Y después de eso, nada más importó.
Ella siente que
la búsqueda terminó. Su gran quizá’ lo tiene enfrente. No necesita vagar para
llenar vacíos, Ella está completa.
Y ya está en casa.