Todo es guerra, sufrimiento y lágrimas… “todos contra todos”, es la expresión que ocupa mi mente sin pedir permiso. ¿Por qué nos es tan difícil llevarnos bien, unos con los otros? ¿Por qué siempre alguien tiene que salir lastimado luego de una confrontación de opiniones? ¿Por qué me siento tan sola, invisible, anormal, triste, diferente al resto y al mismo tiempo IMPOTENTE?
No soy normal como todo el mundo… yo siempre remarco que no ser igual que todo mundo, es lo mejor, pero siempre trae desventajas. El sentimiento de soledad, la sensación de que uno se encuentra SOLO en el universo, por más que esté rodeado de personas, no se lo deseo ni a mi peor enemigo… Sin embargo, si analizo lo anterior; se me plantea la siguiente pregunta: ¿Quién determina que es lo “normal” y que es lo “anormal”? siempre pensé que la respuesta era la sociedad de la que uno está rodeado, pero me equivoqué… quién lo determina es uno mismo, uno decide de que lado desea formar parte. El papel de la sociedad que lo rodea es el de un espejo que refleja lo que uno quiere de ella… los juegos que nos trama nuestra propia mente son incomparables a cualquier juego de ingenio creado por el hombre.
LA VIDA ES UN JUEGO DE ESPEJOS, UNO ELIGE CON CUÁL DE ELLOS DESEA VERSE Y, SER VISTO.
Según la RAE. NORMAL. Dicho de una cosa: Que se halla en su estado natural.
ResponderEliminarClaro, Claro... ¿y cuál es el estado natural?